Cómo fue mi experiencia con la mitica Gameboy, la gran pequeña de Nintendo
Esta reseña estaba pensada más a manera de
articulo pero me deje llevar por el gusanillo de la nostalgia, así que esta será
una crónica de lo que significó la GameBoy como experiencia personal.
Recuerdo que cuando comencé con el hobbie
de los videojuegos por allá en el lejano 1990, conseguirlos era una tarea casi titánica
por no decir imposible y no porque fueran difíciles de conseguir sino porque
eran extremadamente costosos, así que tuve conformarme con mi Family y un cartucho de 100 en 1 y así hasta casi
mediados de 1992 cuando esta se quemó.
Durante los siguientes años la industria
de los videojuegos había avanzado mucho en el mundo, pero acá en Colombia la
tecnología todavía llegaba tarde, así que mientras en Japón ya había salido la
GameBoy Color a mediados de 1998, acá la gris de Nintendo había llegado a inicios de 1992,
así que esta consola era todavía una novedad; además de ser endiabladamente
cara.
Como mis padres solo tenían dinero para un
videojuego y/o consola una vez cada cierto tiempo así que pasaron varios años
sin tener una. Pero por fortuna todos o la mayoría de los que estén leyendo
esto, hemos tenido a ese amigo que sus padres si le podían comprar las consolas
que quería y aquí no fue la excepción.
En esa época uno de mis mejores amigos conocido como el "Japo" me invito a su
casa para probar su GameBoy, el proceso de insertar las baterías, retirar el
cartucho de su estuche y prender la consola era casi una tarea metódica que
requería paciencia porque cualquier prisa podía hacer estropear la consola,
tiempo después descubrimos que la consola soportaba todo tipo de golpes. En fin
retomando, la consola de mi amigo venía con dos juegos: The Legend of Zelda:
the Awakening of Link y Tetris. El primer juego que probé fue el Tetris por ser
con el que estaba más familiarizado, así que solo fue encender la consola,
escuchar el pitido mientras aparecía el logo de Nintendo y empezar a jugar, al
rato probé el Zelda y esa si fue otra experiencia.
Nunca me he considerado un fan de la saga
de Zelda, mi experiencia con estos juegos se limita a The Awakening of Link y a Link
to The Past, pero con el primero tengo una relación especial porque fue el
primero que jugué hasta que lo termine, después probé otros títulos como Pokemon en sus variantes Blue y Red y
algún que otro WarioLand.
A raíz de esa experiencia con la GameBoy, comenzó
mi fijación por las consolas portátiles y creo que fue así, porque después de
probar la consola de mi amigo, las de sobremesa me seguían gustando pero el
hecho de poder jugar en el lugar que se me antojara cambiaba la experiencia de
juego por completo.
Al día de hoy, tengo una PSP con el
emulador de GameBoy y sé que no es lo mismo que tener la consola original, pero
lo que busco cada vez que juego al The Awakening of Link es evocar esa experiencia
que tuve durante mi infancia y sé que no comprare una GameBoy porque no me
interesa coleccionar y llenarme de consolas que no usare, pero el cariño que le
guardo a esta gran pequeña de Nintendo se debe a que con ella tuve varios de
los momentos más especiales de mi vida como jugador.
Este fue mi pequeña crónica de como fue mi experiencia hace 30 años con la mítica GameBoy Nintendo. Si tienen algún recuerdo con ella coméntenlo.
Este fue mi pequeña crónica de como fue mi experiencia hace 30 años con la mítica GameBoy Nintendo. Si tienen algún recuerdo con ella coméntenlo.
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