Reseña: Velocity
Al intentar
escribir esta reseña sobre Velocity debo ser bastante honesto: No conozco nada
sobre la historia, la trama y el origen del universo conformado por la serie
Hunter/Killer y Cibeforce. Peroooo, y hago énfasis en este “pero”, que esto no
me impidió disfrutar de un cómic rico en detalles gráficos y con una narrativa
bastante peculiar.
Además como me
ha sucedido con otros títulos que he leído de Top Cow, este me permitió salir
de la zona de confort y aventurarme a conocer otro tipo de obras menos
convencionales o comercialmente conocidas.
Dicen que todo
entra por los ojos y la primera impresión es la que cuenta. Lo primero que llama la
atención de Velocity es la hermosa portada diseñada por Kenneth Rocafort en la
que podemos apreciar en detalle a la protagonista de esta historia: Carin
Taylor.
Toda historia
tiene su origen y Velocity no es la excepción. Carin Taylor forma parte
del escuadrón Cyberforce, una serie de comics creado por Marck Silvestri en
1992. Años después, Velocity fue uno de los títulos ganadores “One Shots o
historia única independiente durante el primer año del Top Cow Pilot Season del
2007, evento en que los lectores podían votar sobre que comics tendrían su
propia serie.
Con esta introducción podemos hacernos una idea acerca del origen de este personaje de Top Cow, pero nos vamos a centrar en el argumento y narrativa de este título en concreto. Como lo dije unas líneas arriba, Velocity forma parte del universo de Cyberforce y Hunter/killer y puede que de entrada sea desconcertante porque durante el desarrollo de la historia se hace mención de ellos y de algunos de sus protagonistas.
Para evitar
esto, en la primera página se nos presenta un pequeño párrafo donde se nos
cuenta sin mucho detalle quiénes son los Cyberforce y el origen de sus poderes,
aunque hay que aclarar que por ser un título homónimo solo conoceremos los
poderes de Velocity que por si tenían dudas es la súper velocidad.
Uno de los
aspectos que llamo mi atención fue el desarrollo del guion y de los diálogos en
viñetas. Desde la primera página vemos a Velocity haciendo una presentación en
primera persona rompiendo la cuarta pared hablándole al lector para contarnos
sobre algún evento pasado o para dejarnos ver cómo es su relación con los demás
miembros de Cyberforce.
De Erasmus
Paine ¿Qué podemos decir?; Paine es el arquetipo del científico loco de toda la
vida que intenta demostrar por todos los medios que sus métodos lejos de ser
cuestionables son necesarios para el avance y la perfección a tal punto que
tenga que experimentar con su propio cuerpo convirtiéndolo en algo menos que
humano. Esto lo podemos apreciar en su diseño y en su forma de expresarse el
cual nos deja ver rasgos de personalidad.
¿De qué va la
historia de Velocity?
Erasmus Paine
como el villano de esta historia ha inoculado un virus que matara en sesenta
minutos a cada uno de los miembros de Cyberforce incluyendo a la mismísima Velocity,
así que durante un poco más de noventa páginas ricas en ilustraciones llenas de
detalles y color, con una narrativa ágil tanto en globos de dialogo como en
secuencias de viñetas; Velocity deberá poner todo de su parte para lograr
salvar a cada uno de sus amigos con el único antídoto que existe en el mundo
(no, no es el amor).
En cada página veremos un contador de tiempo que arranca en sesenta y va disminuyendo a medida que avanza la historia. Aunque este elemento busca generar tención en el lector no se siente como tal pero si es un recurso grafico muy bien implementado.
Conclusión
Mi
acercamiento con Velocity podría decirse que fue “amor a primera vista” y lo
digo de esta forma porque no conocía este comic (como hay muchos que aún no
conozco), pero con el estilo narrativo de Ron Marz quien lleva la historia de
forma ágil y con los dibujos de Kenneth Rocafort hacen de este comic una obra fácil
de digerir, con personajes como Carin Taylor/Velocity y Erasmus Paine con los
cuales se puede empatizar sin problemas y lo más importante es que Velocity busca
desde un principio ser divertida.
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